jueves, 10 de mayo de 2012

Orígenes del Cementerio Viejo de Elche

Fuente

El Cementerio Viejo se fundó en 1811. Ese año Elche sufrió una epidemia de fiebre amarilla que redujo un 40% su población, que por aquel entonces era de unos 20.000 habitantes. Es decir, que se produjeron más de ocho mil defunciones según admiten la mayoría de los estudiosos. La enfermedad se desarrolló entre agosto y noviembre de 1811. Su periodo más virulento fue entre el 19 de septiembre y el 18 de octubre, con más de 100 muertes diarias, y se dio por acabada oficialmente en los primeros días de 1812.

En el desarrollo de dicha epidemia jugó un papel decisivo la celebración del Misteri en agosto. El médico Diego Navarro apelaba por la suspensión de la fiesta para evitar la propagación de la enfermedad debido a la aglomeración de personas en la Basílica de Santa María. Los llamamientos del doctor no fueron escuchados ni por la gente ni por las autoridades y la fiesta se celebró lo que propició tantas muertes al principio de otoño. Al principio de la epidemia la Junta Sanitaria local prohibió los enterramientos en el interior de la ciudad y decidió el traslado de los cadáveres a un terreno situado en la salida hacia Crevillente. Los muertos se enterraban en una fosa común.

La construcción del cementerio no fue realizada hasta el año 1814 cuando aún el camposanto carecía de tapia exterior, circunstancia que propiciaba escenas espeluznantes como la relatada en el Cabildo del 8 de julio de dicho año, en la que se urgía la elevación de dicho cierre porque "los cadáveres que se sepultan son arrastrados y comidos por animales” con el escándalo y los sentimiento que producía tal hecho en todas las familias de los difuntos.

sábado, 28 de abril de 2012

Conferencia de Alejandro Cañestro sobre la Iglesia de San José

Alejandro Cañestro durante su exposición / I.S.
El historiador ilicitano Alejandro Cañestro dio ayer una conferencia titulada “La Iglesia de San José. Manifiesto del Barroco en Elche” en una serie de charlas organizadas por el Ayuntamiento de Elche y la Cátedra Arzobispo Loazes de la Universidad de Alicante. El profesor presentó la historia del templo y destacó sus principales rasgos barrocos como la construcción de una nave única para la mejor propagación del sonido, la construcción del pulpito, los retablos de una sola calle y un solo cuerpo, la presencia de imágenes narrativas y el uso de materiales pobres como yeso para imitar elementos nobles como el mármol.
El Barroco es un estilo de arte propagado sobre todo en el siglo XVII por la Iglesia Católica para reforzar su papel durante la Contrarreforma. La Iglesia Católica dio importancia a las imágenes frente a las palabras de la Luterana. Reforzó todos los elementos cuestionados por Lutero: la presencia del cuerpo de Cristo en la hostia, el culto a la Virgen y a los Santos y el uso del latín en la liturgia. Las iglesias barrocas se caracterizan por el fortalecimiento de los elementos visuales en la decoración: el uso de retablos de un solo cuerpo y una sola calle, grandes imágenes y capillas con sus propios retablos.
La charla, celebrada en el Centro de Congresos "Ciutat d'Elx", atrajo a numeroso público que se mostró muy interesado en el tema. La siguente conferencia "Huellas del Barroco flamenco en el Sureste español a finales del siglo XVII" corre a cargo de Germán Ramallo Asensio, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Murcia, y se celebrará el 4 de mayo a las 20 horas en el mismo lugar.

jueves, 26 de abril de 2012

Puente de la Virgen o de Santa Teresa

Puente de la Virgen en 1927 - Fuente

El puente de la Virgen o de Santa Teresa es el más antiguo de los que hay en Elche en la actualidad. Primero fue de madera y unía el casco antiguo con el barrio de Santa Teresa alrededor del convento de San José, además de favorecer la salida de la ciudad de Elche hacia Orihuela. Poco después, en 1673, el Concejo municipal decidió sustituir el puente de madera por uno de piedra. En 1751 el puente fue derruido por una riada al pasar el agua por encima partiéndolo en dos. El Ayuntamiento lo reconstruyó cinco años después; pasó de tener un arco a tener dos, y se añadieron dos hornacinas con las figuras de la Virgen de la Asunción y San Agatángelo (mártir romano del S. IV), patrones de Elche. Pese a que se pidió al escultor que la talla de la Virgen fuera igual que la de la Basílica de Santa María, no la hizo de la misma manera.

La Virgen del Puente - Fuente
Durante la Guerra Civil el puente sufrió daños en su estructura y en los símbolos religiosos, pero al finalizar el Ministerio de Justicia instó a levantar los elementos religiosos devastados y se restituyeron las hornacinas uniendo los esfuerzos del Ayuntamiento y las familias de Antonio Brotons y Joaquín Serrano. Los escultores Ignacio Esteban e Ignacio Castell se encargaron de hacer las réplicas de las primeras tallas de José Gutiérrez. Bajo las figuras hay dos placas de mármol que cuentan la historia del puente: en una se narra la riada de 1751 y en la otra la reparación de las ruinas. Hace poco el puente sufrió una pequeña transformación al incorporarse las cerámicas de Sixto Marco sobre el Misteri, que le da un carácter entrañable.




CURIOSIDADES: en 1883 la talla de la Virgen sufrió un acto vandálico: se le rompió la mano derecha y perdió la corona; entonces no había dinero para comprar una corona y se tapó la imagen con una sábana blanca hasta que se pudo restituir. En 1923 un hombre disparó con una escopeta a la imagen de la Virgen y le dañó el rostro y parte de la corona. A partir de ese momento se decidió cerrar las hornacinas con cristales. El último incidente tuvo lugar en 2011, cuando un hombre rompió los adornos de la hornacina de la Virgen.